La Ley de Segunda Oportunidad permite un nuevo comienzo a una familia afincada en Arrecife que tuvo que declararse en quiebra. La Justicia les ha liberado de una deuda de 14.200 euros para que puedan rehacer su vida y sacar adelante a sus tres hijos. 

Elercido Núñez y su cónyuge tenían empleo y seguridad económica. Por ello, confiaban en poder hacer frente a la devolución de un préstamo que habían solicitado para instalarse en la capital lanzaroteña con sus hijos.  

Cuando Elercido sufrió un accidente los ingresos que entraban en casa se redujeron drásticamente y la familia pasó a depender de un solo salario. Posteriormente también su esposa perdió su empleo, embarazada de su tercer hijo, tenía dificultades para acceder a otro puesto y empezaron los problemas para hacer frente al pago del alquiler de la vivienda y a los gastos básicos. Ahogados por la deuda, recurrieron a una tarjeta revolving que fue una vía de escape temporal pero que, con el tiempo, supuso la acumulación de nuevas deudas con altos intereses que finalmente les llevaron a recurrir a la Ley de Segunda Oportunidad.

La Justicia ha dado una segunda oportunidad a esta familia, con la cancelación de la deuda acumulada para que puedan empezar desde cero. Según explica “Me sentía en situación vulnerable, ya que venía arrastrando una deuda que no podía pagar, aunque lo intentaba endeudándome por otro lado. En realidad lo que hacía era  hundirme cada vez más. La cancelación gracias a la Ley de Segunda Oportunidad ha supuesto una alegría para toda mi familia. Ahora puedo empezar de nuevo con más fuerza”.

El coordinador de la oficina de Lanzarote de Canarias Sin Deuda, Erik Curquejo, explica que “Para poder acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad es necesario cumplir una serie de requisitos. En el caso de Elercido sí que se daban. Antes de recurrir al concurso de acreedores, habían intentado por todos los medios salir de su situación de deuda sin éxito”.

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