La cancelación de una deuda de más de 76.700 euros permite a esta trabajadora del  sector hotelero iniciar una nueva vida tras su separación, gracias a la Ley de Segunda Oportunidad, con el asesoramiento de Canarias Sin Deuda. Nos cuenta cómo ha sido todo el proceso.

“Llegó un momento que no tenía ni para el pan y gracias a que conocí al equipo de profesionales de Canarias Sin Deuda pude salir de esta situación”.

¿Cuál era tu situación cuando decidiste acudir a Canaria Sin Deuda?

Estaba casada y al separarme todas las deudas de la otra persona recayeron sobre mí, la hipoteca que tenía de 2008, de alrededor de 400 euros, subió a 1.200 euros y por aquel entonces yo cobraba tan solo 1.000 euros. A eso se le sumaron otras deudas de la que era mi pareja,  al no haber hecho la separación de bienes fue imposible asumir tantos gastos. Llegó un momento que no tenía ni para comprar el pan. 

¿Cómo conociste la Ley de Segunda Oportunidad?

Me la recomendó un amigo que la había conocido a través de los medios y decidí ponerme en manos de Canarias Sin Deuda, que en todo momento me han resuelto las dudas que tenía y se han mostrado muy disponibles y cercanos. 

¿Cómo has vivido el proceso?

Pues al principio estaba un poco reacia porque lo veía todo muy complicado pero al final todo salió muy bien y logré cancelar la deuda. 

Ahora que ha pasado todo, ¿Qué le dirías a alguien que está pasando por la misma situación?

Le diría que se acoja a la Ley de Segunda Oportunidad. Además, siempre te informan previamente de las posibilidades que tienes de cancelar la deuda. En mi caso, tenía todo a favor y me animaron mucho. 

Le diría que no tenga miedo ni vergüenza y que se ponga en manos del equipo de Canarias Sin Deuda. Son buenísimos, profesionales y amables, y sobre todo, te entienden y se ponen en tu lugar. Además, te ayudan mucho a la hora de gestionar todo el papeleo para que sea un proceso más sencillo.  

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