La Ley de Segunda Oportunidad permite a una vecina de San Bartolomé de Tirajana empezar desde cero, libre de las deudas que había contraído para poder hacer frente a sus gastos diarios. La afectada llegó a acumular 43.200 euros de deuda y tuvo que recurrir a esta solución cuando ya no podía hacer frente a las cargas que había contraído, con ayuda de Canarias Sin Deuda, empresa especializada en este mecanismo.
Tenesoya Sandra López, residente en San Bartolomé de Tirajana, accedió a un crédito en 2016 para la adquisición de un vehículo, el cual pagaba sin dificultades. Sin embargo, durante la pandemia, su situación económica se vio afectada tras un año y medio en ERTE. Con la reducción de sus ingresos enfrentaba dificultades para llegar a fin de mes y tuvo que acceder a créditos con entidades financieras para cubrir sus necesidades básicas, incrementando aún más su nivel de endeudamiento.
A pesar de sus esfuerzos, su situación no mejoraba, ya que desde entonces no ha logrado encontrar estabilidad laboral y ha encadenado contratos de trabajo que le impiden hacer frente a sus obligaciones económicas. Cuando la situación era ya insostenible, contrató los servicios de Canarias Sin Deuda.
“Animo a todas las personas que estén en alguna situación similar a que acudan a Canarias Sin Deuda porque de verdad que vale la pena”, declaró Tenesoya.
Desde Canarias Sin Deuda recomiendan informarse muy bien antes de buscar soluciones en préstamos fáciles que pueden terminar de desestabilizar economías que ya están muy ajustadas.
Los requisitos para acogerse a esta ley son muy sencillos de cumplir: tener más de un acreedor, no tener antecedentes penales por delitos económicos, ser deudor de buena fe o no tener sanciones muy graves o graves con Seguridad Social o Hacienda.