La Justicia ha liberado de más de 250.000 euros a un vecino de Gran Canaria que trató de salvar su negocio de construcción con varios préstamos personales y se vio envuelto en un mar de deudas.  La empresa especializada Canarias Sin Deuda, ha llevado a cabo el procedimiento que ha concluido con la cancelación de toda la deuda acumulada. 

Paulino Díaz trató de salvar su negocio de construcción. Durante años fue rentable, pero cuando tuvo problemas pidió préstamos personales ofrecidos por entidades bancarias. Finalmente no pudo salvarlo, algo que lo dejó con más deudas. Tras la clausura de su negocio, Paulino se vio obligado a trabajar por cuenta ajena, encadenando distintos empleos debido a la inestabilidad laboral y acumulando un mayor número de intereses.

La irregularidad de su economía provocó que la deuda aumentara, siendo incapaz de llegar a algunos plazos de pagos. Así, se fueron generando más intereses y penalizaciones por parte de las entidades bancarias. Tras no poder reducir la deuda por su cuenta, Paulino recurrió finalmente a la Ley de la Segunda Oportunidad. 

Según explican los abogados de Canarias sin Deuda, “en este caso, además de la cancelación de una deuda muy alta, se ha logrado salvaguardar su vehículo. Estamos muy contentos con el resultado y la tranquilidad que supone para Paulino y su familia”. 

Para Paulino y su hija la espera ha merecido la pena.  “A pesar del tiempo que tarda el proceso, merece mucho la pena porque los resultados han sido los esperados. Nos hemos sentido siempre acompañados en el proceso y estamos muy contentos” aseguran. 

La Ley de Segunda Oportunidad es un mecanismo legal que funciona desde 2015. Permite a particulares y autónomos en situación de insolvencia poder optar a una segunda oportunidad logrando la cancelación de sus deudas.  Como explican los abogados de Canarias Sin Deuda, “la exoneración de la deuda de Paulino ha sido un gran alivio, debido a su cercana jubilación y la reducción de ingresos que supondrá”. 

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