Una mujer en Gran Canaria, de baja por enfermedad, llegó a acumular una deuda de 45.000 euros. Ahogada por las deudas, recurrió a la Ley de Segunda Oportunidad. Este procedimiento fue diseñado para ayudar a renegociar o librarse de sus deudas a personas que están en una situación económica difícil debido a una insolvencia grave o quiebra.

Una precaria situación laboral, agravada por una enfermedad, llevó a E.M. a tener que recurrir a distintos créditos para afrontar sus gastos básicos. Por esto, llegó, con el paso del tiempo, a una situación de insolvencia.

«La situación económica de nuestra clienta empeoró muchísimo debido a que, originariamente, percibía unos ingresos mayores y más estables, los cuales alcanzaban para cubrir sus gastos habituales, pero no para cualquier gasto extraordinario, por lo que tuvo que utilizar productos financieros como tarjetas de crédito y préstamos para solventar de forma temporal su situación económica”, explica el abogado responsable de Canarias Sin Deuda en Gran Canaria, Samuel Díaz. “Sin embargo, tras el diagnóstico de una enfermedad, quedó sin trabajo y empezó a percibir una prestación por Incapacidad Temporal con lo que su economía se hundió definitivamente y recurrió a la Ley de Segunda Oportunidad”, añade el experto.

Según explica E.M.: “Yo cobraba 1.200 euros, y al final del mes me quedaban 60 euros entre pagar el coche, las deudas y el alquiler. Era trabajar para pagar y no llegaba.  Investigando por Internet conocí la Ley de Segunda Oportunidad y pedí cita en Canarias Sin Deuda. El proceso ha supuesto una nueva vida y también me ha permitido aprender de errores pasados. Ahora no quiero letras de ningún tipo, vivo con mi pensión”. 

En este caso, la persona deudora cumplía con todos los requisitos de la ley. El procedimiento ha concluido con la cancelación del cien por cien de la deuda, además de lograr preservar su vehículo.

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