La Justicia ha cancelado una deuda de 93.000 euros a una vecina de Lanzarote que, tras perder su empleo a causa de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), comenzó a acumular deudas e intereses de créditos. 

Sandra Ramírez es una madre soltera que recurrió a préstamos rápidos online para sufragar sus gastos cotidianos y mantener a su hija. 

Al principio llevaba las cuotas al día, puesto que percibía unos ingresos estables. Sin embargo, durante la pandemia su empresa la incluyó en un ERTE y los ingresos de Sandra disminuyeron considerablemente. 

Trató de unificar los pagos o negociar aplazamientos con sus acreedores, con la esperanza de retomar las cuotas cuando mejorara económicamente. Sandra explica que su situación era “bastante complicada” y que le “costaba mucho” llegar a final de mes. Al recibir constantemente una respuesta negativa, y viendo cómo los intereses por demora continuaban aumentando, decidió acudir a Canarias Sin Deuda, empresa especializada en  la Ley de Segunda Oportunidad, para tratar de cancelar los 93.000 euros de deuda que la agobiaban. 

Los profesionales de Canarias Sin Deuda explican que la situación de Sandra se volvió muy común en el Archipiélago tras la pandemia y que muchos canarios creyeron que podrían hacer frente a sus cuotas gracias a créditos preconcedidos. Sin embargo, argumentan, los altos intereses de este tipo de financiaciones suele conllevar, a la larga, un aumento de las deudas. 

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