¿Sabes diferenciar un gasto superfluo y uno vital? 

En Canarias Sin Deuda te ayudamos a controlar y gestionar tus cuentas para evitar que caigas en una peligrosa espiral de endeudamiento. Para ello, es importante que sepas diferenciar tus gastos y que aprendas qué son el gasto superfluo y gasto vital.

Para organizar bien tu presupuesto y cuidar tu salud financiera doméstica es muy recomendable tomar conciencia de cuánto dinero estamos ingresando y de lo que perdemos a través de los gastos. Si logramos identificar de qué clase son: fijos obligatorios, variables necesarios y discrecionales o superfluos.

Cuando iniciamos un procedimiento de cancelación de deudas con la Ley de Segunda Oportunidad también te damos pautas para organizar mejor tu economía, identificar a cuál de estas categorías corresponden, y planificar tu presupuesto. Aquí te compartimos algunos conceptos para empieces por identificar cuáles de tus gastos son vitales y de cuáles podemos prescindir para evitar o reducir la acumulación de deudas.

Diferenciar entre gasto superfluo y gasto vital

Los gastos habituales se pueden clasificar en:

• Fijos obligatorios: son aquellos que tenemos que pagar sin falta. Por ejemplo, gastos del colegio, el alquiler de la vivienda, el recibo de la comunidad, etc.
• Variables necesarios: son esos gastos que necesitamos para vivir, pero podemos reducirlos haciendo un consumo más racional. Por ejemplo, la electricidad, la comida, la ropa, etc.
• Superfluos o discrecionales: son para cosas que nos gustan, pero que no son imprescindibles. Es mejor evitarlos o dedicar el dinero a cosas más productivas. A veces resulta difícil identificar cuáles son estos gastos pero, ¿te has parado a pensar si necesitas estar suscrito a una o incluso varias plataformas de streaming? ¿Es lógico lo que gastas en ocio? ¿Te estás dando más caprichos en ropa de lo que tu bolsillo puede aguantar?.

Ahora que ya tienes claro los tipos de gastos a los que te enfrentas, te proponemos sacar lápiz y papel, o directamente una tabla de excel y hacer tu propia lista. En ella podrás identificar la totalidad de gastos que tienes durante un espacio de tiempo, por ejemplo al mes, y reconocer de cuáles puedes prescindir o aquellos que puedes reducir. Además, ahora que sabes diferenciar entre gasto superfluo y gasto vital podrás apreciar mejor el dinero que inviertes en cada caso.