La Ley de Segunda Oportunidad ha permitido que un vecino de Tenerife consiga la cancelación de 202.294,06 euros de deudas que había ido contrayendo a lo largo de los años por motivos familiares. El despacho de abogados Canarias Sin Deuda ha llevado a cabo la tramitación que ha concluido con la cancelación de la totalidad de la deuda.
A pesar de poseer un trabajo estable, J.M. comenzó a contraer deudas debido a una situación familiar convulsa y que le obligó a hacerse cargo de los gastos vitales de su madre y sus hermanas. Confiaba en su capacidad para devolver el capital prestado, e ignorando el coste real de los créditos que suscribía. Pero las cuotas comenzaron a elevarse y se vio en la incapacidad de hacer frente a los gastos diarios y a los pagos mensuales.
El abogado de Canarias Sin Deuda Daniel Corredera explica: “El señor J.M. siempre confió en su capacidad para devolver el capital prestado, pues gozaba de una buena salud financiera y una condición laboral bastante estable. Sin embargo, no tenía conocimientos financieros, lo que lo hizo desconocedor de los altos importes de los intereses”.
“Es una situación bastante común, y que se ha visto incrementada tras la crisis económica derivada de la pandemia de Covid-19. Muchos de nuestros clientes se vieron sin trabajo y dejaron de poder hacer frente a los pagos”, comenta.
Esta legislación, que comenzó a funcionar en 2015, tiene como objetivo ayudar a las personas y familias que se encuentran en una situación de insolvencia económica. Les ofrece la posibilidad de renegociar sus deudas y cancelar parcial o totalmente las mismas.
Con el ánimo de evitar los impagos, y para intentar cancelar alguno de los productos, ha recurrido en numerosas ocasiones a las entidades bancarias. Sin embargo, lejos de proporcionarle instrumentos para aliviar su carga financiera, han accedido a concederle más crédito, a pesar de su evidente riesgo crediticio. Esto contribuyó a acrecentar su endeudamiento, lo que ha terminado derivando en un grave estado de insolvencia.
J.M. que tuvo que volver de Marbella porque los pagos de las cuotas le impedían continuar pagando su alquiler allí. Explica que, a pesar de que ha sido duro por el tiempo de espera y la búsqueda de documentación, “vale la pena”. Agradece a todo el personal de Canarias Sin Deuda por su atención y por el constante asesoramiento con los documentos que necesitaba conseguir. “Todavía no me lo creo, estoy en shock”, puntualiza.