La Ley de Segunda Oportunidad ha permitido a un matrimonio de Lanzarote liberarse de una acumulación de cerca de 38.000 euros de deudas y conservar su vehículo. Canarias Sin Deuda han llevado a cabo la tramitación del proceso. Este ha concluido con la cancelación de la totalidad de las cargas que habían contraído los cónyuges.

El esposo, José Vicente Payá, atravesaba una situación laboral y económica compleja al encontrarse imposibilitado para trabajar debido a las lesiones derivadas de un accidente de tráfico. Tras esto, y aún sin haber completado la recuperación, se vio obligado a retomar su actividad laboral. En el año 2020 las limitaciones físicas que padecía lo llevaron a causar baja laboral, reduciéndose entonces de forma considerable sus ingresos. 

Su esposa, Margarita Osorno, perdió su empleo debido al cierre del sector en el que trabajaba durante la pandemia. Debido a esto pasó a percibir una prestación por desempleo de 451 euros mensuales. 

Ante la falta de liquidez, los deudores se vieron obligados a utilizar tarjetas de crédito de diferentes entidades financieras y crediticias para afrontar los gastos vitales de la unidad familiar. Asimismo, con este ingreso extra pretendían cubrir otros créditos que tenían vigentes y cuyo pago, hasta entonces, venían asumiendo sin especial dificultad.

Sin embargo, el importe acumulado de las cuotas pronto superó al de los ingresos. Por ello, fue imposible el pago de los gastos vitales y el cumplimiento de las obligaciones con los acreedores. Esto acabó en que cayeran en una profunda situación de insolvencia.

El matrimonio intentó previamente alcanzar un acuerdo extrajudicial de pagos con sus acreedores. Al no lograr un acuerdo satisfactorio, recurrieron a la Ley de Segunda Oportunidad en busca de un alivio financiero. Esta legislación ofrece una salida a las personas que se encuentran en una situación de insolvencia económica, ofreciéndoles la posibilidad de cancelar sus deudas.

«Aún no nos creemos que se haya exonerado nuestra deuda. Ha sido un tiempo muy complicado en el que nuestros esfuerzos no daban resultado. Los problemas de salud unidos a los económicos no nos dejaban ver la luz hasta ahora. Gracias a Canarias Sin Deuda, estamos consiguiendo remontar y volver a vivir sin miedo a llamadas o amenazas”, afirma Margarita Osorno.

El coordinador de la oficina de Canarias Sin Deuda en Lanzarote, Erik Curquejo, explica: «Tras haber estudiado el caso de este matrimonio, determinamos que cumplían con todos los requisitos. Llevamos a cabo la tramitación, contando en todo momento, no solo con su compromiso, sino también con su total colaboración. Este hecho ha sido fundamental para alcanzar un resultado favorable. Ver que ella ahora tiene un trabajo estable y él una prestación por incapacidad nos hace ser optimistas por su futuro lejos de las deudas», apunta.

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