La Ley de Segunda Oportunidad es una herramienta legal que proporciona una solución a personas que están en una situación económica delicada y no pueden hacer frente a sus deudas. Esta ley fue creada con el objetivo de ofrecer una oportunidad para que puedan reestructurar o cancelar sus deudas y comenzar de nuevo financieramente.

Hoy te hablamos de los pros y contras de la ley o, lo que es lo mismo, los beneficios y las limitaciones que presenta: 

Pros:

  1. Alivio de la deuda. La Ley de Segunda Oportunidad permite a las personas sobreendeudadas reestructurar o cancelar sus deudas. De esta forma, les brinda un alivio financiero significativo y la posibilidad de comenzar de nuevo.
  1. Protección de los activos. Esta ley busca proteger los activos de los deudores, evitando que sean liquidados o embargados. Esto les permite mantener una base económica sólida para su recuperación. Con esto queremos decir que, si tiene una vivienda o un vehículo, existe la posibilidad de que pueda quedárselos. 
  1. Reestructuración de pagos. Ofrece la posibilidad de negociar nuevos términos de pago con los acreedores, adaptando las cuotas y plazos a la capacidad financiera de los deudores. Esta operación, eso sí, se lleva a cabo en sede judicial con su procedimiento correspondiente. 
  1. Eliminación de deudas. En casos en los que la reestructuración no sea viable, la ley permite cancelar totalmente las deudas. Así, se otorga a los deudores la oportunidad de liberarse de la carga financiera y comenzar de nuevo.
  1. Se paralizan los embargos. En el momento en el que se activa el mecanismo, hasta que se resuelve, se paralizan todos los embargos que pesen sobre los bienes. Del mismo modo, no se podrán ordenar nuevos embargos en su patrimonio. Además, tampoco podrán demandarte por dejar de pagar, ya que la propia ley establece que se suspenderán esos nuevos procedimientos hasta que el deudor obtenga resolución. 

Contras:

Los contras que que existen a la hora de recurrir a la Ley de Segunda Oportunidad suelen venir de información falsa o errónea o del desconocimiento sobre la legislación vigente, ya que no es fácil entender que es posible pasar de estar ahogado por las deudas y perseguido por los acreedores a poder empezar de nuevo libre de deudas, aquí desmontamos algunos de estos “contras”:

  1. El miedo a que el entorno social descubra la delicada situación económica en la que nos encontramos. Es natural que muchas personas prefieran que su delicada salud financiera se quede en casa y teman ser juzgados por las personas que les rodean. Sin embargo el procedimiento suele ser, al menos en Canarias Sin Deuda, muy respetuoso con la privacidad de las personas que deciden cancelar sus deudas con la Ley de Segunda Oportunidad. Aun así, consideramos que, lo conveniente, sobre todo para la persona afectada, es contárselo a sus allegados para que le sirvan de apoyo y todo sea más llevadero. 
  2. No sirve para todos los casos. Para poder acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad es imprescindible cumplir los requisitos básicos: Ser persona física o autónomo, ser un deudor de buena fe, es decir, haber actuado con honradez, veracidad y rectitud en la conducta, demostrar que no se cuenta con patrimonio suficiente para solventar las deudas y haberse acogido en los últimos 10 años a la ley. Si no cumples estos requisitos, no podrás acogerte.
  3. El temor a perder bienes materiales como la vivienda o el coche en propiedad. Esto no es así. Con la Ley de Segunda Oportunidad puedes conservar tu vivienda actual, certificando que es tu lugar de residencia y cumpliendo el plan de pagos. En el caso del coche, podrás mantenerlo si durante el procedimiento demuestras que es necesario para continuar trabajando, por ejemplo.
  4. Es un procedimiento largo y complejo. Como todo procedimiento jurídico la cancelación de las deudas requiere de un tiempo, durante el cual deberás aportar documentación y algunos datos necesarios para ir adelante. Si cuentas con el apoyo de profesionales especializados, como el equipo de Canarias Sin Deuda, te resultará muy sencillo ya que te asesoraremos y guiaremos en todo momento para que te resulte muy fácil saber qué documentos necesitas conseguir y dónde hacerlo. De esta forma, el tiempo de espera hasta que comience el juicio se acorta considerablemente.

Si aún tienes dudas, en nuestra primera cita gratuita te explicaremos todo el procedimiento y resolveremos todas las cuestiones que puedas plantear y aquellos puntos que te generen miedos para empezar. En esa misma cita analizamos la viabilidad de tu situación, para que, si cumples con todos los requisitos, podamos comenzar cuanto antes a trabajar para liberarte de las deudas. 

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